Aceptación de los derechos de las madres y de las parteras

Toda Mujer que solicite los servicios de una partera le reconocemos el derecho internacional de libre elección. Toda Partera de la Hermandad que rinda servicios legitimamos su derecho laboral. 

Fisiología y salud

El peritaje de las parteras es la fisiología y su arte el mantener el equilibrio de la salud. Adoptamos conocimientos de, nuestra tradición, estudios creados para la Alianza Norteamericana de Parteras, la evidencia bien construida y publicada en revistas profesionales. Utilizamos las competencias de estudio evidenciadas de la Confederación Internacional de Parteras. Entendemos que así se protege de la mejor manera los intereses, la salud y la fisiología de la madre bebé.

La Curva de Friedman, donde se establece la dilatación en tiempos medidos y establecidos no es aceptada por HPPR por ser creada en mujeres bajo los efectos de Scopolamine y de oxitócicos.  Esta deficiencia a tenido serias implicaciones hoy y en el mundo en los servicios de dirigidos a la madre bebé.

Vernáculo y Legalidades

Hemos optado por crear una definición sobre nuestra presente posición social. Nos ha tocado vivir en esta etapa del proceso histórico de nuestra profesión y, nosotras aceptamos para definirnos el término coloquial, de comunidad y bien construido de a-legal.  

La practica de la partería nace en la comunidad puertorriqueña desde hace siglos.  La partera ofrece un servicio muy especial a una madre: Una madre que la reconoce como partera, y es partera porque su gremio de colegas así lo aprueba.

Comenzando solas en el 2006 y hasta este momento hemos aportado esfuerzo económico e intelectual para cambiar la situación de a-legal a legal. Nuestra labor es honrar a las parteras comadronas.  Nuestra milenaria historia, estadísticas de excelencia y trabajo en armonía con la Asociación Nacional de Parteras Profesionales Certificadas y la Confederación Internacional de Parteras nos abre puertas con colaboradores y nos sustenta.  Pronto, vínculo a documentos de respaldo.

Colaboración 

Nuestras relaciones se basan en la transparencia y la colaboración entre proveedores conscientes de la evidencia científica sobre, la fisiología de la reproducción humana natural y del trabajo de las parteras.  La colaboración es absolutamente voluntaria y no impuesta.

Colaborar es ayudar y concurrir de forma equitativa en nuestro trabajo en momentos específicos, donde la partera reconoce por su peritaje irregularidades de salud, la madre desea o para el logro de algún fin.

Por otro lado, la supervisión o la inspección superior por otros, implica responsabilidad de quien observa y actúa lo cual inmiscuye a éste legalmente en cualquier desenlace, algo no aceptado por ninguna parte consciente de ello. La responsabilidad de los trabajos en la partería son de las parteras, madres y familias, establecido en un consentimiento informado. Cualquier consejo que acepte la partera, que provenga de otro profesional y la partera lo realiza dentro de su autonomía de práctica la responsabilidad del desenlace es de la partera. 

Las parteras mantenemos absoluta fidelidad a los conceptos de autonomía e interdependecia entre profesionales como establecidos por la Confederación Internacional de Parteras. Así, preservar la pureza de nuestro oficio, el servicio auténtico a las madres y para proteger a los proveedores colaboradores.